Tener una buena «higiene del sueño» podría ser la respuesta para lograr unas notas escolares sobresalientes.
Por Nonantzin Martínez
Una buena «higiene del sueño» en los niños impacta positivamente en su rendimiento escolar, sin olvidar los enormes beneficios en su crecimiento y desarrollo, así que si en casa notas que tu hijo tiene dificultades con su aprendizaje, quizás no esté durmiendo bien. Hazte estas preguntas: ¿A qué hora se va a la cama? ¿Cuántas horas duerme? ¿Le permites desvelarse?
El Dr. Reyes Haro Valencia, del Instituto Mexicano del Sueño, explica que la capacidad de concentración y de memorización se ven alteradas dramáticamente cuando el niño o adolescente ha tenido un sueño pobre. Por el contrario, el rendimiento académico es más alto en aquellos alumnos que tienen hábitos correctos cuando llega la hora de dormir.
Junto con ello, se ha visto que «cerca del 60% de los adolescentes utilizan habitualmente pantallas en las horas previas a acostarse, lo que significa menos horas de sueño y somnolencia al día siguiente en las aulas escolares», agrega el Dr. Haro.
Parte del fracaso escolar es atribuible a una disminución en el tiempo del sueño, señala el cronobiólogo y catedrático de Fisiología, Juan Antonio Madrid. Y es que la falta de sueño «baja los tiempos de reacción, la velocidad de comprensión y los chicos entran en episodios de somnolencia y se ‘desconectan’ de la clase».
Mamás y papás, hay que estar atentos a las horas de sueño que deben dormir nuestros hijos. Aquí, las recomendaciones de Mayo Clinic:
Recién nacidos | 14 a 17 horas al día |
12 meses | Alrededor de 10 horas por la noche, más 4 horas de siestas |
2 años | Aproximadamente de 11 a 12 horas por la noche, más una siesta de 1 a 2 horas por la tarde |
3 a 5 años | 10 a 13 horas |
6 a 13 años | 9 a 11 horas |
14 a 17 años | 8 a 10 horas |
Adultos | 7 a 9 horas |
Estableciendo la rutina nocturna
A dormir bien se aprende, y entre más pequeños integren este buen hábito a su vida tus hijos, años más tarde no les costará ningún trabajo dormir sus horas. La Academia Americana de Pediatría tiene un programa llamado «Cepillarse, Libro, Cama», que busca, de manera sencilla, ayudar a que mamás y papás ayuden a las niñas y niños chiquitos a establecer la rutina previa a dormir. Los tres pasos que sugiere son:
- Todas las noches, ayúdalo a cepillarse los dientes.
- Léele uno de sus libros favoritos.
- Mételo en la cama a la misma hora todas las noches.
Que tu hijo tenga una rutina nocturna predecible le ayudará a entender y aprender lo que viene después, y a ustedes los ayudará a lidiar con el estrés que a veces se sufre por las noches, cuando no quiere irse a dormir.
Elimina las distracciones de la habitación y recuerda que esté completamente oscura para que el sueño sea reparador. No es recomendable tener televisión en ella ni que los peques vean programas violentos o ‘de miedo’ 2 horas antes de la hora de dormir, tampoco deberían cenar e inmediato ir a la cama (no menos de 2 horas antes).