Por Debbie Molina
Las mascarillas otorgan un beneficio distinto a todas las cremas y lociones que solemos aplicarnos, ya que su efecto es mucho más rápido, pues no solo actúan en la capa superficial de la piel, sino en la epidermis más profunda.
Si bien en el mercado existen muchas y muy buenas, aquí te compartimos tres que podrás realizar muy fácilmente en casa, con ingredientes que seguro tendrás en tu cocina.

Mascarilla hidratante y purificante
Aplícala una vez a la semana, por la noche, antes de dormir.
- 2 cucharadas de jugo de naranja
- 1 cucharada de miel de abeja
- 1/4 de taza de yogur natural
- 1 plátano
Haz puré el plátano y luego mézclalo muy bien con el resto de los ingredientes. Aplica en todo el rostro. Deja por 20 minutos y retira con abundante agua.
Beneficios: Mantiene la piel tersa, nutrida y con mucha luminosidad.
Mascarilla blanqueadora
Utilízala dos veces por semana, en la mañana, antes de iniciar tu día.
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 cucharada de yogur griego
Mezcla perfectamente todos los ingredientes y aplica en todo el rostro cuidando los ojos. Deja actuar por 20 minutos. Retira con abundante agua.
Beneficios: Al paso del tiempo, disminuye notablemente las manchas de sol o embarazo, elimina granitos de grasa y limpia muy bien la piel.

Mascarilla calmante y limpiadora
Póntela de dos a tres veces por semana, de preferencia en las mañanas.
- 1 cucharada sopera de gel de aloe vera (sácalo de una sábila)
- 2 cucharadas de pulpa de pepino (saca las semillas del pepino y muélelo)
Mezcla todo y aplícala a tu cara. Déjala reposar por 20 minutos. Enjuaga con abundante agua tibia a fría.
Beneficios: Cicatrizante natural, antiséptica y ayuda a eliminar células muertas.