Es evidente cuando el año entra en su último trimestre por su clima y sus sabores, pero lo que nos hace confirmarlo es el día en el que las vitrinas de panaderías y diversos restaurantes de la ciudad se llenan de pan de muerto. El aroma a azahar y naranja no falta, pero cada año hay diferentes propuestas, con toques atípicos y diversos rellenos que agregan más sabor al -de por sí ya sabroso- pan. Además, los ingredientes que caracterizan su sabor están presentes en otros comestibles de la temporada como galletas, cerveza, helado, dulces, etcétera.
Y ahora sí, sin más rodeos, a continuación encontrarán cuatro propuestas para comer pan de muerto en lugares que también tienen una atractiva oferta de alimentos y bebidas que complementan la experiencia.
Buentono Café
Y de pronto, la gran ciudad paró. La pandemia llegó para recordarnos que es necesario revalorar nuestras vidas, nuestros días y nuestras actividades, para al final entender que “Todo está bien”, como se lee en el letrero neón de Buentono Café, un rinconcito que escapa de la siempre ajetreada avenida Universidad. A unos pasos del metro Miguel Ángel de Quevedo y a unas cuadras del famoso centro de Coyoacán, esta cafetería da la bienvenida en un cálido espacio “vestido de experiencia y cariño” como dice su propietaria Adriana, o Dada, como la mayoría de sus clientes y amigos la conocen.
Dada, que desde que es mamá le entró con más cariño a la horneada, prepara galletas de pan de muerto todos los días ¡porque vuelan! Quienes ya las han probado no dejan pasar la oportunidad de llevarlas para compartir. Son crujientes por fuera, suavecitas por dentro, llenas del tradicional sabor que esperamos del pan.
Ahí dentro, el tiempo pasa de volada. El mobiliario y varios objetos de decoración lo hacen lucir como un hogar, eso le da un toque muy acogedor. Por cierto, si algo de lo que ahí ves te gusta, pregunta por el precio porque es muy probable que esté en venta. No hay que perder de vista sus redes sociales, pues preparan grandes sorpresas para los próximos meses.
No dejes de probar:
- Galletas de pan de muerto
- Galletas de triple chocolate
- Panque de arroz con leche
Buentono Café: Universidad 1887, Oxtopulco Universidad. Coordenadas en Google Maps.
El Pan de María
El Museo Universitario del Chopo, el Museo del Instituto de Geología de la UNAM y el Quiosco Morisco son algunos de los imperdibles por los que debes visitar Santa María la Ribera, y por si eso fuera poco te daremos una razón extra por la que no vas a querer salir del tradicional barrio del centro de la Ciudad. La colonia, de valor arquitectónico e histórico, tiene múltiples joyas gastronómicas y una de ellas es María Ciento38, un rincón de Sicilia en el corazón de la Santa María. Este acogedor restaurante se ubica en una casona del siglo XIX y es famoso por los sabores de la isla italiana que la nonna Antonietta Di Pasquale recrea con gran maestría. Pero es en esta época del año en la que El Pan de María, la panadería del lugar, se roba la atención.
A las primeras horas del día, el aroma a pan recién horneado inunda las calles y es inevitable pasar por una (o varias) piezas para llevar o consumirlas en el lugar con café o una espumosa taza de chocolate. Durante octubre y noviembre en la carta, además de las opciones de pan de muerto, aparece el coctel Calaverita con licor de naranja, ginebra y frutos rojos.
Ya sea que tengas antojo de pan de muerto en el desayuno o ganas de un fresco drink con amigas por la tarde, no hay que perder la oportunidad de probar toda la carta de Maria Ciento38. ¿Es difícil decidirte? puedes empezar con las famosas arancinis (esferas fritas de risotto con azafrán y diferentes rellenos), los paninis, o sus pizzas en horno de leña.
No dejes de probar:
- Pan de muerto relleno de queso ricotta y chocolate
- Arancini de prosciutto con queso
- Pizzetta sfincione
El Pan de María: Santa María la Ribera 138, Santa María la Ribera. Coordenadas en Google Maps
Levat
Lo que comenzó como una dark kitchen hoy tiene un local en el que pueden atender a más de 20 comensales a la vez. Lo que atrae a sus visitantes no solo es el hecho de tener un nuevo lugar para darse un gustito en el barrio, sino el pan que luce de manera celestial tras la vitrina. En el centro de Tlalpan no es común encontrarse con una propuesta como esta, (en la que los vecinos hacen fila a primera hora para comprar los bolillos de la tradicional La Montañesa), con pan perfectamente confeccionado, doradito y aromático, al igual que sus homónimos en Francia o Italia, pues demuestran su destreza panadera con técnicas e ingredientes que los hacen de-li-cio-sos. Croissant, chocolatín, kouign amann, rol de pistache, danés, y por temporada pan de muerto.
Su pan de muerto es perfecto: suave, esponjoso, aromático y lleno de sabor. Al morderlo te sorprendes con tropiezos de naranja confitada y son decorados con pétalos de cempasúchil, un detalle que los hace muy bonitos y sin duda instagrameables. Por si fuera poco hay dos formas de este pan, el típico de los huesos o el tradicional muertito, con figura humana.
No dejes de probar:
- Pan de muerto tradicional
- Pan de muerto relleno de mousse de avellanas
- Muertitos con confitura de cítricos
Levat: Congreso 6, Tlalpan Centro. Coordenadas en Google Maps.
Té Cuento. Casa de té y cultura
Hoy pocos recuerdan que la esquina de Adolfo Prieto y Tlacoquemécatl en la colonia Del Valle era un sitio abandonado, e incluso sucio. Ese recuerdo es vago porque desde hace un par de años el lugar es ocupado por Té Cuento, una casa de té y cultura que le da vida a la esquina e incluso, me atrevo a decir, que a la tradicional colonia. No importa la hora del día, siempre se ve en alguna de sus mesas a una, dos o más personas disfrutar en una de las tacitas —verdaderas joyas— una aromática bebida o alguna de las creaciones de sus chefs. Y sí, aunque las estrellas de la temporada son los panes de muerto, muchos de los platillos, salados y dulces, que componen su menú también le compiten.
El mobiliario, con diseños previos a los años 70, junto con la arquitectura del espacio lo hacen muy acogedor y cómodo. El ambiente relajado te hace sentir como en la casa de una persona querida, una con una variedad de más de 50 tés e infusiones.
Con una amplia carta de tés puros y blends tradicionales, Té Cuento también tiene lo que otras casas del té en el mundo no: algunos sabores locales y platillos muy mexicanos como las enmoladas para el desayuno, con mole oaxaqueño que una cocinera tradicional prepara. Pide sugerencia del té que mejor maride con tus alimentos.
Durante octubre, Té Cuento también se suma a la lucha contra el cáncer de mamá, por lo que recaudarán las ventas de un menú rosa en apoyo a Pintadita, un proyecto de arte creado con el fin de ayudar a mujeres mexicanas con cáncer de mama y para fomentar una mayor conciencia de prevención de dicha enfermedad.
Tip: Es posible disfrutar del pan de muerto con una generosa porción de nata fresca, pero se acaba pronto, así que debes levantarte de la cama temprano para disfrutarlo.
No dejes de probar:
- Pan de muerto de naranja con cardamomo
- Toast de aguacate
- Enmoladas
Te Cuento. Casa de té y cultura: Tlacoquemécatl 171, local 1, Del Valle. Coordenadas en Google Maps.