En México, desde 1922 cada 10 de mayo se festeja el Día de las Madres. Este año no será la excepción, pero no habrá salidas a restaurantes ni visitas a la casa de la mamá, de la abuela o de la suegra para celebrar con toda la familia, ni el ambiente festivo tradicional –a veces, con mariachis– o puestos de flores abarrotados, porque la pandemia de coronavirus todo lo cambió.
Sin embargo, sí habrá celebración: una más pequeña, más íntima y con sana distancia. Así, este domingo muchas familias se abrazarán virtualmente y el atípico festejo dejará muchas historias que se recodarán al pasar el tiempo.
En Mamarama platicamos con nueve mamás de niños pequeños, quienes nos hicieron un breve recuento de lo que han sido sus semanas de encierro necesario en casa y nos dijeron cómo imaginan que será este día, aunque diferente, siempre especial.
Alin Ponce de León, diseñadora y mamá de Carolina y Santiago Aránguiz (9 y 5 años).

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Con mucha paciencia, tolerancia, amor y respeto. Porque de una u otra forma hemos «perdido» la privacidad y nuestro «tiempo individual». Llevamos siete semanas encerrados, donde hemos convivido las 24 horas full time (para el 10 de mayo serán ocho semanas). Hemos compartido muchísimo, como las labores de la casa (cocina, limpieza, etcétera) y las de la escuela y recreación. Todo se ha compartido por igual, lo cual nos hace estar más sólidos y conscientes de nuestras responsabilidades dentro de un hogar. Y entre tanto compartir, nuestros sentimientos también se mezclan, como la frustración, el enojo, la tristeza, la preocupación… todo, todo. Hemos compartido y nos hemos contenido el uno al otro con mucho amor y comunicación. Al final del día nos decimos lo más bonito del día y nos vamos a dormir siempre con una sonrisa. Mi hija siempre dice: «lo que más me gusta es que podemos estar juntos los tres».
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Muchas risas, besos, dibujos y abrazos. Me doy cuenta de la hermosa familia que somos, que si no tuviéramos esos valores tan presentes ya hubiéramos caído en la histeria, aburrimiento o quebrado las relaciones entre los tres. Pero no, al contrario, estamos más sólidos que nunca. Esta cuarentena a mí, en lo personal ,me ha permitido verlos crecer día a día, ¡es impresionante! Hemos reforzado hábitos y son más independientes –aunque yo esté 24 x 7–, más autónomos.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
En casa, los tres. Seguramente me decorarán el comedor con letreros –yo así lo hago para ellos– o la puerta de mi recámara. Como ya saben cocinar, les pediré un jugo detox de piña, apio y cilantro; un bowl de avena con frutas y un huevo estrellado. Haremos yoga, meditaremos y dibujaremos juntos. Me quieren hacer un Spa en casa, masaje de cuerpo completo. Veremos una película que seguramente yo elegiré, porque «es mi día». Las palomitas las harán ellos, porque ya saben.
Tania Corona, diseñadora, fundadora de Tikki y mamá de Leo, de 3 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Si tuviera que resumirlo en dos palabras diría que retador y mágico. No voy a negarlo: hemos tenido días súper difíciles en los que hemos perdido la paciencia, nos hemos enojado, desesperado, aburrido, llorado; días complicados en los que no sabemos que hacer uno con el otro, pero ha sido más lo bonito. Dejamos el estrés y la rutina habitual atrás, de cuando ya no teníamos tiempo ni de jugar juntos. Todos los días contamos historias, platicamos, hacemos manualidades, experimentamos en la cocina (descubrimos que nos gusta hornear y decorar galletas). Todos los días tenemos actividades para aprovechar la situación. Es cansado, pero ha sido súper bonito poder compartir de nuevo momentos que habíamos perdido. También hemos trabajado nuestra paciencia y orden. Me ha funcionado tener una rutina establecida, pero flexible, para todos los días. Hice una tabla con los quehaceres del día, que debemos cumplir siempre, pero tan relajado como sea posible.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Que aún en todo lo cotidiano que hacemos podemos descubrir muchas cosas nuevas y podemos jugar y hacer cosas diferentes. A mí me ha enseñado que hay que estar presentes por completo: sin distracciones como celular o la televisión, con la intención de entender la historia que cuenta y comprender cómo juega, y así descubrir más cosas que le gustan o no. También descubrir que tenemos emociones, sentimientos que no entendemos y que también necesitamos espacios a solas.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Será en casa con mi esposo José Luis, nuestro hijo Leo y Nina, la perrita. Ellos van a consentirme por completo, porque «mamá no hará nada» (dice Leo). Quizá hagamos algo diferente, como un picnic, pero ellos serán los encargados de consentirme.
Montserrat Martínez Zetina, consultora de empresas y mamá de 3 niños.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Creo que aquí vale la pena ejemplificar esta respuesta con algo que me pasa siempre. Últimamente me llaman por teléfono y me preguntan:
– Hola Montse, ¿estás ocupada?
Y contesto: «Estoy igual de bien que de mal todas las horas del día, así que no te preocupes; cuéntame».
Y… es que… no puedo ya ni estar tranquila en el baño dos minutos. ¡Y pensar que queríamos perdernos justo eso! Creo que nunca he estado tantas semanas sin depilarme, ¡eso me gusta!, quizás por disfrutar un rato para mí. Creo que nunca había sido tan difícil esto de concilia todo el tiempo. Nunca había tenido esta sensación de hacer tanto, no parar y no llegar a nada, pero la verdad ha sido un gran reto resistir como se pueda, con ojeras profundas y moradas y sin lograr todo. Aunque ha habido días malos, hay que continuar, y busco sacar lo positivo de esta situación dura para todos.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Intento no perder el equilibrio para sacar fuerzas y energía para continuar. Y claro, así lo hemos vivido: luciendo canas, perdiendo los nervios más de lo debido, comiendo un poco más de chocolate (o demasiado), siendo una maestra pésima, pero dando abrazos como nunca a mis tres hijos, haciéndonos fuertes juntos, sin perder el humor y riéndome de mi misma.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Lo pasaré con mis hijos preparando una comida entre todos, pero también queriendo estar cerca de mi mamá porque, a pesar de la distancia, la he sentido más cerca que nunca. La distancia duele más que nunca y hoy ha perdido el sentido que siempre tuvo. Una se olvida de que se es hija para siempre, y que difícilmente hay otro lugar donde uno se sienta más feliz, tranquila y protegida que en los brazos de su mamá. Ahí es donde el tiempo y las heridas no duelen y se curan con amor. La sonrisa de mamá mueve nuestro mundo y nos hace sentir que lo malo pasará, y creo que como mamás hemos tenido y seguiremos teniendo ese «superpoder».
Marcela López, economista, emprendedora y mamá de Fernando y Jerónimo Noria, gemelos de 4 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Me han servido para conectar más con mis hijos y a aventurarme a hacer con ellos cosas como improvisar albercas de pelotas en la sala, construir casas con colchones, hacer experimentos, cocinar, leer cuentos, ver películas. También me ha servido para ver lo independientes que se están volviendo y ver el poder de su imaginación para jugar con lo que tienen a su alcance e inventar juegos nuevos. Siento que, a pesar de los retos, también estos días me han dado más control y mayor conexión con ellos. Tal vez estoy exagerando, pero hasta siento que yo misma he tenido más tiempo para mí, al ver lo independientes que pueden ser en ocasiones. Por otro lado, mi negocio de deshidratados artesanales está en su etapa inicial, y aunque he tenido ventas, por el momento no voy a hacer entregas para no salir y no arriesgar a mi familia. He aprovechado para probar nuevas recetas de deshidratados en casa y ocuparlas en las comidas.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
A pesar de que no nos ha permitido tener una rutina establecida, nos ha dado la oportunidad de enfocarnos en nuestras cosas más cercanas; hemos convivido mucho más de lo usual y también hemos encontrado tiempo para nosotros mismos. Hemos explorado nuevas formas de convivencia entre nosotros, redescubierto juegos y juguetes que estaban en el olvido, tratando de equilibrar los juegos y actividades conjuntas con el tiempo para cada uno. A pesar de extrañar a nuestra familia más cercana, también me he dado cuenta de que aquí en casa, los cuatro, somos muy afortunados y tenemos todo lo necesario para estar bien.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Quisiera quedarme en la cama con ellos en la mañana, preparar algo juntos que les guste desayunar o comer, tal vez dibujar juntos y abrazarlos mucho, inventar un nuevo juego o bailar o tratar de hacer yoga y cantar. Fluir con ellos.
Araceli Jarquín, anestesióloga y mamá de Valentina, de 10 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Quisiera poder vivir la contingencia en casa, aguantando el tiradero y el aburrimiento en ocasiones, creando cosas; sin embargo, soy médico, todos los días salgo a trabajar y regreso a casa con la preocupación de no haberme infectado y de infectar a mi tesoro. Quisiera sentir lo que sienten muchas: ese aburrimiento y poder estar aislada como muchas.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
En esta etapa de la vida, he confirmado lo fuerte y consciente que es mi hija. No hay mamá que haga tarea con ella, pues hay días en que la recojo hasta la noche y me recibe con una sonrisa; al otro día me despide con una bendición diciéndome: «no te preocupes mami, aquí todo va a estar bien». Al final ella sabe que tampoco quiero irme, pero su apoyo me levanta.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Mi hija me cantará una canción que ha estado ensayando para mi festival privado. Hornearemos un pastel y ella y yo cocinaremos para la Abu y comeremos las tres juntas.
Ada Carrillo, health & wellness coach y mamá de Iam de 4 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Lo he vivido de manera muy intensa porque ha sido una tarea de observar a mi hijo desde el amor, desde la paciencia y desde la compasión, entendiendo que mucha de la energía de él depende de la energía que proyecte yo. Así que trabajando mi energía trabajamos juntos la energía entre mi hijo y yo.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Este tiempo nos ha acercado muchos más y a él le ha permitido explorar su propio tiempos y sus propios espacios, sin sentirme culpable por no entretenerlo todo el tiempo, respetando su capacidad creativa, de generarse su propia diversión y sus propios momentos de convivencia con los elementos que lo rodean. Esto nos ha regalado libertad, calma y, a la vez, acercamiento profundo.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Vamos a festejar juntos y en calma, sin mucho plan, que creo que es el mayor regalo. Simplemente vivirnos, jugar, permitirnos estar más que hacer.
Gisela Suárez, Wellness Coach, mamá de Emiliano, de 8 años (un niño con altas capacidades).

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Ha sido un poco más demandante de lo normal pero intentando cada día estar en equilibrio (primero yo y luego con todo lo demás). Me ayudó mucho seguir con horarios fijos entre semana; los fines de semana lo hacemos mucho más libre, para no colapsar. Mi hijo tiene altas capacidades, así que este tiempo ha sido más retador, porque todo lo acaba rápido. Le compré un Lego y pensé: «se va a entretener cuatro o cinco días», ¡y lo acabó en un día! Y con los libros es igual. Y así todo. Entonces, tengo mucha estructura con él. Tiene que hacer ejercicio sí o sí, lectura un rato, juego libre. Me ayuda a la cocina y sigue con sus clases de música. Diario tiene que practicar piano y, otro rato, guitarra. Después descansa y juega con Jazz, nuestro gatito. A las 6:30 p.m. comienza el proceso de cena, baño, meditación y a dormir a las 8:30 p.m. Y así, sinfín.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Pues justo eso, tiempo. Tenía varios pendientes arrumbados e importantes y he aprovechado estos días para sacarlos sin presión.
Nosotros desde siempre hemos hecho cosas juntos, como cocinar, jugar, leer, entonces en nuestro caso ha sido lo contrario a «buscar estar en familia»; hemos aprendido a darnos nuestros espacios a solas y a respetarlos. Creo que esta es la prueba de convivencia.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
No hay nada planeado, pero definitivamente ese día no estará a votación lo que vamos a comer, ja, ja, ja. Seguramente estaré pidiendo algo de comida libanesa o tailandesa ─que son mis favoritas─ para festejar el 10 de Mayo.
Cynthia Fuertes, gerente de Recursos Humanos y mamá de Leonardo, de 2 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Han sido días complicados porque tengo muchas actividades que hacer: entre jugar y cuidar a mi niño, trabajar, atender la casa, la ropa y hacer la comida. Pero, por otro lado, estoy feliz y agradecida de poder disfrutar el tiempo que tengo con mi hijo. Amo verlo crecer.
¿Qué les ha dejado a ti y a tu hijo este tiempo en casa?
Me ha dejado claro que lo que más disfruta mi hijo es convivir con sus papás, y que con las cosas más simples podemos reír y jugar por mucho tiempo. Siento que se fortaleció la unión familiar. Mi niño se hizo consciente sobre el respeto a ciertos espacios de tiempo de sus papás (de trabajo, de sueño, de labores domésticas, etcétera) y ha aprendido muchas cosas con el solo hecho de estar a su lado.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
En casa, mi esposo, mi niño y yo, con una comida rica. Inventaremos algunos juegos nuevos y haremos videollamadas con la familia y amigos para felicitarnos mutuamente.
Yanina, Digital Specialist para Johnson & Johnson y mamá de Regina, de 2 años.

¿Cómo has vivido, en tu papel de mamá, los días de contingencia?
Afortunadamente he podido realizar home office durante esta época de contingencia, dándome la oportunidad de continuar mi trabajo y estar cerca de mi familia. Han sido días de adaptación para todos, ya que además del trabajo y el cuidado de Regi, tenemos que dividirnos mi esposo y yo la limpieza, la cocina, etcétera. Mi esposo y yo nos turnamos para tomar calls del trabajo y estar con Regi, ya que como aún está muy pequeña requiere nuestro cuidado constante. Aprovechamos espacios, como su siesta, para avanzar lo más posible en nuestros proyectos. Siempre he creído que toda adversidad trae una oportunidad de crecimiento y que es importante ver el lado positivo a todo.
¿Qué les ha dejado a ti y a tus hijos este tiempo en casa?
Este momento es una oportunidad maravillosa para reconectar con nuestras familias, comer juntos, aprovechar el tiempo que pasamos en el tráfico para hacer actividades con nuestros hijos.
¿Cómo vas a celebrar este año el 10 de mayo?
Para mí, el 10 de mayo será un momento de agradecer las cosas buenas por las que está pasando mi familia. Nuestra idea es pedir algo especial para comer y haremos un picnic en el jardín para celebrar juntos.