Las clases virtuales rompieron drásticamente con el esquema de aprendizaje al que la vida nos había acostumbrado. Éramos tan felices llevando a nuestros hijos a la escuela y dejándolos en la puerta con mochila y lonchera en mano… Pero, claro, llegó una pandemia y todo se nos desmoronó.
La realidad es ésta y hay que enfrentarla, nosotros decimos, de la mejor manera posible y con resiliencia, en lo que todo vuelve a tomar un orden. Por eso, para que las clases virtuales (quienes optamos por este esquema) de nuestros niños de primaria sean lo más productivas y fluidas, mamás y papás, los invitamos a seguir un código de respeto hacia ellos, hacia sus profesores, hacia sus compañeros y hacia el resto de tutores que están, como nosotros, haciendo lo mejor que pueden.
Desde nuestras trincheras como mamás y papás de niños de segundo, cuarto y sexto grado, aquí nuestras sugerencias:
- Platiquen con sus hijos y transmítanles la importancia que tiene tomarse las clases virtuales tan en serio como si estuvieran en el salón, siguiendo las mismas reglas que tenían en la escuela, como por ejemplo, no levantarse de su lugar, no estar haciendo otra cosa que no sea de la clase, guardar silencio, entre otras.
- Despierten a los niños con suficiente tiempo para que puedan desayunar y hacer lo que tengan que hacer ANTES de entrar a la sesión, y no lleguen tarde e interrumpir cuando la clase ya empezó (para lograrlo, duérmanlos temprano).
- Preparen previamente, junto con sus hijos, tal como prepararían su mochila, todos los materiales que van a ocupar en la clase, incluida la carga de sus dispositivos electrónicos. Cuando los niños no tienen su lapicera, cuadernos y libros a la mano, suelen estresarse o detener la sesión.

- Los niños deben estar peinados y aseados, pues esto es parte de su formación de vida. Ir a la escuela, virtual o presencial, ayuda a moldear buenos hábitos y disciplina, así que tomar clases en casa no es pretexto para no estar presentables. Esto también es parte del respeto por los demás.
- Busquemos que los chicos tomen su clase tranquilamente, sin interrumpirlos con nuestras actividades. Si no se cuenta con el espacio, hay que procurar no hacer cosas que generen ruido o distracción.
- Antes de empezar la sesión, hay que darles palabras de aliento y motivación, como cuando los dejábamos en la puerta de la escuela. También es importante recalcarles que NO SE ESTRESEN si hay una falla técnica o si no entienden algo; nosotros, sus papás y mamás, así como sus profesores, siempre estaremos para apoyarlos en caso de que lo necesiten porque todo se puede solucionar.
- Conecten a sus hijos puntualmente, de preferencia, unos minutos antes de que empiece la sesión, por si hubiera algún problema con la red o con la computadora.

- Papás y mamás, ¡eviten entrar a la clase y tomar la palabra! Recuerden que las sesiones son de los profesores y de sus alumnos. Si tienen una duda, pueden usar el correo de los maestros y escribirles previa o posteriormente. Si es una duda que su hijo o hija puede preguntar, anímenlos a que él o ella lo hagan directamente.
- Tengan la precaución de que sus hijos mantengan el micrófono apagado (ellos ya lo pueden controlar, pero hay que recordarlo). No es grato escuchar la junta, el llanto del hermanito menor, las discusiones y hasta esos nada adecuados regaños a los chicos.
- Su cámara siempre debe estar prendida, a menos que los profesores indiquen lo contrario (como durante los recesos). Una cámara no encendida denota falta de respeto por el resto de la clase, además de que puede ser una estrategia para que los alumnos se paren de su lugar y no pongan atención.
- Inculquen todos los días el valor del respeto hacia sus maestros y compañeros, siguiendo las reglas propuestas por la clase, como esperar su turno para participar.
- Enseñen a sus hijos a NO INTERRUMPIR la clase platicando sobre temas que NO tienen que ver con ella.
- Eviten que coman durante el tiempo de trabajo, por eso hay tiempos de descanso y lunch.
- Si no pueden supervisar a los niños durante la sesión, es importante que platiquen con ellos previamente y den recomendaciones y consejos respecto a su comportamiento en el aula virtual.

- Depende de la edad de los niños pero, en la medida de lo posible, vayan soltándolos, dejen que tomen su clases solos. Una de las grandes habilidades que están ganando con esto es la INDEPENDENCIA. Aprovechemos esta oportunidad única, no sin antes recordarles que estaremos al pendiente (quienes puedan) por si llegaran a tener algún imprevisto.
- Si son de primaria baja, no dejen a sus hijos completamente a su suerte. Es muy triste ver a niños solitos que no pueden resolver algo porque no tienen el apoyo de nadie. Si de plano les es imposible estar con ellos o “darles una vuelta”, anótenles en un pizarrón posibles soluciones para que puedan actuar. También díganles que es válido pedir ayuda y consejo a sus profesores.
- Fomenten la EMPATÍA y la PACIENCIA en sus hijos. Los ritmos de aprendizaje son muy distintos entre cada alumno, y en las sesiones en línea esto ha quedado de manifiesto. Si algún compañero no entiende o si el profesor tiene algún problema técnico, debe respetar el hecho y aprender a esperar a que se resuelva. TODOS estamos aprendiendo en esta nueva forma de asistir a clases.
- No estresemos a los niños con nuestras propias ansiedades, no les sobreexijamos, no los regañemos si no entienden algo, no los forcemos: dejemos que todo fluya a su ritmo con un acompañamiento amoroso.
Otros consejos:
- Revisen la plataforma escolar todos los días para que sepan qué se dejó de tarea, qué material necesitan para la siguiente clase y qué otras indicaciones tienen de parte del colegio y profesores.
- Pregunten a sus hijos, como cuando tomaban la clase de forma presencial, cómo se sienten, qué les pareció la clase, que les gustó, qué les disgustó, si les pidieron algo, si se quedaron con dudas, etc. Esto ayuda a darnos una idea de cómo están sobrellevando la nueva manera de aprender.
- Si tienen un grupo de WhatsApp de padres de familia o escolar, úsenlo solo para casos necesarios.
- Si vemos que nuestros niños no logran integrarse muy bien, que les da pena participar en clase, que no logran entender algo, que se la pasan preguntando o interrumpiendo durante toda la jornada escolar, pónganse en contacto con los profesores, en privado, para que juntos logren atender las causas de estas conductas.
¿Están listos para continuar el camino escolar, aunque atípico en este año, con sus hijas e hijos? Nosotros sí. Y también, muy motivados.