Según datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), el hogar es el sitio más peligroso después de la vía pública debido a diversos factores de riesgo. Consulta la guía para evitar los accidentes más comunes en casa.
Cuando estamos en casa nos sentimos tranquilos, protegidos y seguros. También puede ser muy divertido, sin embargo, hay que estar muy atentos a los accidentes domésticos, ya que son una de las principales causas de muerte: ocupan el tercer escalón en mortalidad después de infartos del miocardio y el cáncer. Según datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), el hogar es el sitio más peligroso después de la vía pública debido a diversos factores de riesgo.
Los accidentes pueden ocurrir a cualquier persona y en cualquier lugar, pero son los niños los que más sufren con los que ocurren dentro de casa. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF, «cada día mueren más de 2 mil niños debido a lesiones no intencionales (accidentales), y cada año ingresan decenas de millones con lesiones que a menudo los dejan discapacitados para toda la vida». Según el informe, los accidentes más comunes son asfixias, caídas, intoxicaciones, alergias y quemaduras.
Por ello, aunque en casa se tiene la sensación de que nada malo puede ocurrir, no hay que descuidarse y seguir las recomendaciones del CONAPRA para evitar los principales accidentes.
Asfixias
Ocurren cuando las vías respiratorias se obstruyen, lo que impide que el aire llegue a los pulmones. Para evitarlo:
- No instalar calentadores o estufas de gas en el interior de baños y habitaciones pequeñas o mal ventiladas.
- Evitar que los bebés y los niños jueguen y manipulen objetos pequeños y bolsas de plástico.
- No utilizar ropa de cama que pueda provocar estrangulamiento, como sábanas demasiado largas, camisones, prendas con cuellos estrechos, redes.
- No utilizar cunas con barrotes demasiado separados.
- Impedir que los niños usen bufandas demasiado largas.
- Proteger las áreas de almacenamiento de agua (albercas, estanques, pozos, cisternas, lavaderos), ya sea cerrándolas, separándolas o dificultando el acceso.
- Provocar el eructo de los lactantes después de las comidas y antes de acostarlos para dormir.
- Evitar que adultos y lactantes duerman en la misma cama (a consideración de los padres, asumiendo que tomarán las debidas precauciones).
- Nunca dejar solo a un bebé cuando tenga el biberón dentro de la boca.
Caídas
Las caídas accidentales pueden provocar hematomas, esguinces, luxaciones o fracturas. Una caída grave puede ser causa de una incapacidad. Para evitarlo:
- Mantener el suelo libre de obstáculos, sobre todo en las zonas de circulación.
- Evitar las superficies resbaladizas y procurar que las superficies estén siempre limpias.
- Colocar alfombras antiderrapantes en el baño.
- Revisar que las escaleras tengan pasamanos de altura no menor a los 90 centímetros. No permitir que los niños jueguen en ellas.
- Proteger las ventanas que se encuentren a menos de 1 metro del suelo con barrotes o rejas.
- Instalar un sistema de bloqueo en puertas, balcones y ventanas que den acceso a zonas de riesgo de caída.
- Fijar los estantes y libreros a la pared. Dejar los juguetes óptimos a su alcance para evitar que intenten subirse a sillas para intentar alcanzarlos.

Ilustración: CONAPRA
Intoxicaciones, alergias e irritaciones
Son un efecto perjudicial por ingerir o inhalar una sustancia tóxica o entrar en contacto con la piel, los ojos o las membranas mucosas. Para evitarlo:
- Guardar en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños, los productos que representen algún riesgo y separados de los productos alimenticios.
- Etiquetar debidamente los recipientes y mantener los productos en sus envases originales, siguiendo las recomendaciones de uso del fabricante.
- Evitar rellenar con sustancias tóxicas los envases de productos alimenticios o los utilizados para bebidas refrescantes o identificar con una nueva etiqueta el contenido.
- Guardar bajo llave los medicamentos y nunca al alcance de los niños. Deben tener muy claro que no deben consumirlos sin prescripción médica.
- No mezclar indiscriminadamente los productos de limpieza y ser muy cuidadoso al usarlos en habitaciones mal ventiladas al igual que con insecticidas.
- Aplicar pinturas, solventes y adhesivos en áreas con buena ventilación. Alejarse de habitaciones recién pintadas o barnizadas hasta que desaparezca el olor del solvente.
- Vigilar los recipientes con líquidos sobre el fuego que al hervir puedan rebosar y apagar la llama. Cerrar la llave de paso del gas al finalizar su utilización y por la noche.
- No accionar interruptores eléctricos ni encender cerillos o encendedores, ya que la chispa si hay olor a gas.
Quemaduras
Es el daño o destrucción de la piel o de tejidos más profundos, como los músculos y los huesos, por calor o frío. Es producida por agentes externos, ya sean físicos, químicos, eléctricos y cualquiera de sus combinaciones. Para evitarlo:
- Colocar protecciones alrededor de los objetos calientes que están al alcance de los niños.
- Seleccionar y utilizar objetos con elementos de agarre aislantes y en buen estado (mangos, asas, etcétera).
- Al cocinar, utilizar cubiertas o tapaderas para evitar las salpicaduras y evitar que mangos de sartenes, cacerolas y ollas sobresalgan de la estufa.
- Alejar a los niños de la cocina y el área donde se plancha.
- Impedir que los niños tengan acceso a cerillos, velas y encendedores. Por ningún motivo deben tener acceso a fuegos artificiales.
Descarga la Guía para la Prevención de Accidentes en el Hogar de CONAPRA